jueves, noviembre 02, 2006

Alan García, ¿eres o te haces?

En estos primeros días del mejor mes del año aprovecho en darle unas hojeadas a varias novelas que me piden un retorno a sus páginas, por ello, he pasado tardes placenteras releyendo pasajes de La mancha humana, de Philip Roth; Clandestino, de James Ellroy; Una nueva vida, de Bernard Malamud; y Los años inútiles, de Jorge Eduardo Benavides. Pues bien, esta última novela – la mejor del autor y la que hay que leer si es que aún no se ha hecho- retrata al APRA sin ninguna mirada complaciente, Benavides contextualiza su novela en esos años en los que el desastre e incapacidad fueron las marcas registradas del gobierno de quien hoy –increíblemente- es nuestro presidente.

Y es de nuestro presidente de quien quiero hablar algunas cosas y así tener tranquila la conciencia, además, siempre es bueno desfogarse.

Como sabemos bien, estamos pasando meses en los que el “hueveo” es el medio por el que muchas personas ven con buenos ojos el gobierno de este señor. Prácticamente falta poquito para que nos olvidemos de las acusaciones que aún pesan contra él, y ese poquito puede concretizarse en cualquier momento porque ya todos hemos olvidado que el vicepresidente Giampietri tuvo participación activa en la matanza de los penales acaecida en 1987, y que en la actualidad es quien defiende la amnistía de los integrantes del comando paramilitar Rodrigo Franco. O sea, estamos ante un presidente que no tiene mancha alguna.

Espero no cometer infidencia alguna, pero hace unos meses un buen amigo –aprista autocrítico- me invitó, junto a otros escritores y artistas, a una charla con quien fuera el presidente del INC durante el primer gobierno de Alan. Entre muchas de las cosas que se hablaron me pude dar cuenta que el partido de la estrella no tenía ni la más mínima idea de lo que en el campo cultural quería hacer, lo cual refleja la carencia de voces intelectuales jóvenes del partido más organizado, y el único que habló estupidez y media entre los convocados resultó ser el número 2 de la juventud aprista. Recuerdo que mi opinión en esa reunión apuntó en, de una vez por todas, erradicar el analfabetismo. Y ahora que han pasado los meses me sorprende que entre los objetivos de García sea el de erradicar en analfabetismo cuando este, ni por asomo, estuvo en sus propuestas electorales. ¿Alguien dijo que tengo que pasar por cajatambo?

Pero no quiero perderme en el capricho de mi digresión. Lo importante es que se están obviando temas importantes como la revisión del contrato con Telefónica, el caso de las empresas mineras, la lentitud del proceso de extradición del nipón sinverguenza, etc. Todo esto queda en segundo o tercer plano cuando García coloca temas como la pena de muerte –de por sí importante-, primero contra los violadores de niños, y ahora con los terroristas. ¿Es realmente importante?, creo que sí, pero no es la prioridad.

Sin embargo, la política del “no me critiques” me parece de lo más execrable. Hace unos días nuestro “querido” presidente declaró que los resultados económicos se verán en un par de años, o sea, bajo esa lógica se pretende que no se diga nada en relación al estancamiento en el que estamos, que no hay que alterar los procesos y que estemos quietitos en espera de esos frutos de las gestiones que está haciendo su tan aprobado gobierno. No seas tan obvio, pues. ¿Crees acaso que la gente no tardará en darse cuenta?, ¿crees que el embelesamiento dura mucho?

En la foto, una inocente palomita.

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