viernes, abril 06, 2007

Piscina - Romy

Hay un par películas en las que actúa Alain Delon que trato de ver cada vez que puedo. Una de ellas está basada en una buena novela de Patricia Highsmith: A pleno sol. Esta novela es parte de la saga del embustero y mitómano Tom Ripley; tengamos también en cuenta que hay dos adaptaciones muy distintas de otra novela de esta saga: El amigo americano, de la cual hay dos trabajos tremendamente distintos: uno, de Win Wenders, y el otro, de Paolo Taviani. Sin embargo ambos tienen como intérpretes de Ripley a dos actores a quienes no dejo jamás de profesar admiración: Dennis Hopper (de lejos, la mejor actuación en toda su carrera) y John Malkovich (gracias a él se salva la gratuidad de la dirección de Taviani, además, el Ripley de Malkovich jamás deja de supurar amaneramiento y un envidiable cinismo). Pero volviendo a Pleno sol y su buena adaptación en la dirección de René Clément en 1960; pues bien, esta es una adaptación hecha pensando en Delon como Ripley, quien ofrece una actuación no menos que magistral, y bajo todo punto de vista memorable, pero igual, él no se libra de ciertos tics redundantes. Por lo demás, siempre he tenido una gran inclinación por los personajes que sean antihéroes, la maldad es mucho más seductora -como bien dicen por ahí-, al menos para mí así lo es. No dejo de verla cada vez que puedo.

La otra película que protagoniza Delon es La piscina (Jacques Deray,1968). Hace unos años se proyectó en algunas salas una segunda versión de esta película. En esta segunda versión, bajo la dirección de Francois Ozon, tuvimos a las mamacitas Charlotte Rampling (ya tía, pero igual de buena) y a Ludivine Sagnier (puro cuerpo nomás). Sinceramente, no me gustó esta nueva versión, pero el hecho de que no me guste no quiere decir que sea mala, esta se deja ver y disfrutar. Empero, es el trabajo primigenio de La piscina el que me gusta más, no tanto porque esté mejor cohesionado y que no exhiba ese apuro en el desenlace como sí se nota en la versión de Ozon.

Me gusta más por dos factores: las actuaciones de Delon y Romy Schneider, y porque se ve reflejado -en parte- el mundo de un escritor bloqueado (cosa muy distinta a la segunda versión en la que la escritora Sarah Morton -interpretada por Rampling-, prácticamente, canibaliza todo). El asesinato como desenlace solo es un pretexto por el cual se reflejan las tensiones originadas por los celos, el sexo, la envidia, la venganza y la mentira; siendo este como tal la única vía de redención de Marianne (Romy Schneider) y Jean Paul (Delon), quienes forman una hormonalísima pareja que no tarda en verse afectada debido a la llegada de un ex amante de Marianne, el cual atribula a Jean Paul, pero quien a la vez termina vengándose por donde más le duele al ex de Marianne.

Creo que Romy Schneider se merece unas cuantas palabras, como para no caer en la mezquindad. Es que no solo se trata de una buena actriz, sino que es la belleza rubia hecha mujer –y eso que no soy muy adepto (en cine) por las rubias-. En no pocos pasajes ella se roba el rol protagónico de Delon. Además, mientras hacía este post, mi ignorancia se hizo patente al saber que Romy falleció en 1982.

Lamenté mucho no haber tenido a la mano algún disco para grabar la película ya que de lechero la vi en Europa Europa hace unas horas. Pero fácil, la imagen, la figura, el carácter de esta mujer se me quedará en la mente por no poquísimos días. Esta primera versión de La piscina es más que recomendable. Así que coge tu revista de cable y separa día y hora para que la veas, y si no tienes cable, pues el pirateo -por emplear una palabra que no sea chocante- es el ingenio por excelencia en perulandia, siempre y cuando un acto de nobleza como el ver una buena película lo justifique.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

no me vacila la combinacion que haces con las jergas y el lenguaje academico, como que no cuaja

6:40 p.m.  

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