martes, mayo 25, 2010

Artículo de Carlos Calderón Fajardo: Leonardo Padura: El Miedo y la Violencia: La Literatura policial en América Latina (I)


Más que pertinente el último artículo de Carlos Calderón Fajardo, publicado en Letra Capital: El Miedo y la Violencia. La Literatura policial en América Latina.
Partiendo del análisis del prólogo de Leonardo Padura en la antología VARIACIONES EN NEGRO, de Lucía López Coll, CCF se pregunta, entre otras cosas, por qué el género policial no ha sido muy desarrollado en la narrativa peruana.
En este sentido pienso que sí hemos tenido importantes incursiones en el campo policial. El mismo CCF con LA CONCIENCIA DEL LÍMITE ÚLTIMO, Peter Elmore con ENIGMA DE LOS CUERPOS, Jorge Salazar con LA MEDIANOCHE DEL JAPONÉS, Vargas Llosa con ¿QUIÉN MATÓ A PALOMINO MOLERO?
Obviamente esta lista podría aumentar, si por el momento he mencionado algunas, se debe a que se acercan más a la categoría de lo podríamos llamar policial, pese a la enorme plasticidad que ha adquirido el género en los últimos años. Habría, entonces, que tener cuidado con la designación ya que correríamos el peligro de englobar a toda novela con la más mínima cuota de intriga y suspenso, como policial, lo que a todas luces sería un craso error, delatado por un aberrante desconocimiento de la tradición del policial.
Ahora, en mi experiencia lectora, y en lo que he podido hablar sobre el policial en el Perú con algunos amigos, percibo que no pocos asumen con irresponsabilidad la posible escritura de un policial. No debería ser así puesto que para llevar a buen puerto una empresa como esta, y así suene a lugar común, tendría que partirse de un feroz trabajo de campo, o sea, harta investigación, casi una labor reporteril para dotar de verosimilitud el argumento (así este se encuentre enmarcado en el policial de ideas).
CCF anuncia que habrá una segunda parte de su artículo, para lo cual espero explayarme un poco más.


Esta es una muy interesante antología del cuento policial en español Variaciones en negro de Lucía López Coll (Norma, 2003), con prólogo del escritor cubano Leonardo Padura: “Miedo y violencia: la literatura policial en América Latina” (2001).
En este interesante prólogo a la antología de Variaciones en negro, Padura nos ilustra sobre el nacimiento y largo viaje de la narrativa policial desde su nacimiento con Poe y Wilkie Collins hasta Dashiell Hammett y Raymond Chandler, es decir, un siglo de vida, que Padura caracteriza como “policial”, aquel cuento o novela donde existe un enigma y un personaje prototípico para develarlo. Esto que va a ser lo que caracterizó a la “novela de misterio” o “detectivesca”. Así hasta llegar a una de las obras maestras del género El largo adiós (1953) de Chandler, en donde al final de la novela el lector no recuerda quien fue el asesino. La novela policial se desplaza, desde ese momento de un misterio de difícil dilucidación a la existencia de un crimen.
En Variaciones…, figuran Manuel Vázquez Montalbán, Mempo Giardinelli, Paco Ignacio Taibo II, Ricardo Piglia, Leonardo Padura, el chileno Ramón Díaz, Rubem Fonseca y seis cuentistas más. Autores de siete países –Argentina, Brasil, México, Chile, Colombia, Cuba y España. Es decir ningún peruano–. ¿Por qué no aparecen escritores peruanos en esta antología? Por una de dos razones: o porque la narrativa policial peruana no es conocida por los cultores de este género, que son una especie de secta –se reúnen en eventos internacionales de novela negra–, figuran en premios como el “Semana negra de Guijón” o el “Premio Dashiell Hammett”, o no somos considerados porque no existen cuentos y novelas en la narrativa policial peruana con méritos como para ser considerada dentro de una antología continental. Pienso que la razón es la primera, la literatura peruana, salvo los nombres consagrados de Vargas Llosa y de Bryce, el resto de escritores no recibe la atención que merece, y menos en subgéneros como es el de la novela policial, habiendo escritores con méritos para tener mayor figuración en la llamada “narrativa negra”.
A pesar de casos muy meritorios, la novela policial no es un género muy practicado por los escritores peruanos. No llegan a cinco las novelas que valen a mí parecer ser tenidas en cuenta. Es extraño este desinterés, porque basta escuchar los noticieros de televisión y leer los periódicos para darnos cuenta que vivimos en una sociedad “criminalizada”, sobre la cual la literatura peruana no está dejando constancia, o al menos no al parecer en una cantidad significativa. Cualquiera de las historias que los peruanos seguimos con interés motivaría una excelente novela policial, sobre todo en la forma de un policial como interpreta Padura la novela policial latinoamericana, es decir, como literatura de miedo y violencia. La respuesta a este descuido de la novela peruana en una sociedad criminalizada estaría relacionada a nuestra renuencia a ser modernos, o si se quiere a ser “postmodernos”.
La novela policial latinoamericana no nace de la novela de enigma; nace de la novela negra, sobre todo de Raymond Chandler, Cain, Mac Donald, Chester Himes, que traen una propuesta estética. La novela policial Iberoamericana coloca no al detective o al policía en el centro sino al crimen y a la violencia en ciudades donde “conviven el crimen y la vida y la realidad más rampante y esencial de un universo abocado a todas las crisis políticas, económicos, morales y culturales”, escribe Padura. También dice Padura que este neo-policial iberoamericano, ortodoxo y multiforme, transita por caminos que van del subdesarrollo a la post-modernidad, que tomando “las armas de la novela gótica, el folletín de aventuras, y hasta las novelas de far-west… dan cuenta de sociedades cada vez más violentas, caóticas y descentradas como son las sociedades latinoamericanas”.
La relación de la novela policial latinoamericana con la postmodernidad, va a desarrollarla Padura en su libro de ensayos Modernidad, postmodernidad y novela policial (1999).
En la siguiente semana nos ocuparemos de la última novela de Padura: El hombre que amaba a los perros. En ella veremos un caso prototípico de los desplazamientos de la actual novela policial latinoamericana, centrada en el crimen, la violencia y el miedo.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal