domingo, julio 31, 2016

504

Domingo de sol y con muchas cosas por hacer durante el día, de todas ellas, una es la más importante, la excluyente. Mientras tanto, abro las ventanas y corro la cortina. Obvio: a disfrutar del sol, que ha salido más generoso que nunca. Voy a la refrigeradora y saco una Cusqueña en lata. Eso es lo que voy a desayunar, mientras espero la hora de almuerzo y reviso lo que debo revisar antes de hacer lo que debo de hacer, y mientras veo también el partido de Alianza en Huancayo.
Uno de los documentos en Word que vengo trabajando va sobre el concepto que algunos críticos le vienen dando a la época de los años de la violencia interna, época que yo tengo muy clara, pero que al parecer más de uno no, en tajante muestra de criollada discursiva académica que permita subsistir a sus hacedores valiéndose de aquellos años sensibles y trágicos para miles de peruanos. En la falta de claridad del discurso veo también un irrefutable irrespeto por quienes sufrieron el acoso y masacre de las huestes terroristas. Resulta muy fácil hablar desde la distancia, pero pienso en las almas de estos sabidos, en toda la mierda que debe haber en ellas porque lo que hacen no es más que lucro intelectual/académico: ¿guerra civil?, ¿conflicto armado interno?...
Son los primeros en hablar de los menos favorecidos, de los olvidados por el estado peruano, pero a la primera exigencia de coherencia se les chorrea la hipocresía, la mentira y el racismo contra los que dicen defender. En fin, ya daré testimonio de esas lonjas de chancho.
Se acerca la hora en la que debo hacer lo que debo hacer, entonces, voy a la cocina y me sirvo el almuerzo. Mi falso pekinés Onur atento al aroma de la carne. Me acompaña a la sala y se sienta a mi costado, mirando a la nada, pero esa es su táctica, la ternura interesada que a más de uno ha llevado a compartir lo que comía con este falso pekinés. 
Me sirvo una copa de vino. Prendo un cigarro. Mi mente se despeja, pero el generoso sol sigue siendo una tentación para no hacer nada, pero no importa, hay cosas que has esperado toda la semana y las haces con una sonrisa de genuina satisfacción.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal